viernes, 6 de noviembre de 2015

EL MONTE ERA UNA FIESTA







Se abordara un análisis de cuentos literarios infantiles de Gustavo Roldan del libro “el monte era una fiesta”, los mismos ocurren en el mismo lugar, el hermoso monte Chaqueño, y en todos se presentan animales que conversan entre ellos.








Cuento: el vuelo del sapo

El cuento trata sobre un sapo, que suele contar muchas historias que no son reales, pero la mayoría de los animales le creen y les gusta escucharlo, el único animal que no le cree es la lechuza. El sapo comienza comentando que le encantaría volar, y asegura que sabe volar y allí comienza otra historia, en la cual varias aves, y un tatú se suman, este le dice a Don Sapo que de noche no le gusta volar, a lo que Don sapo le promete que de noche no van a salir a volar nunca. Pero la lechuza, interrumpe diciendo que todo lo que dice es mentira. Entonces se recurre a una "votación" con todos los animales del monte. Los que creían que el sapo es un mentiroso, debían decir SI, y los que creían que no era mentiroso, debían decir NO. Si todos decían que sí, el sapo debía abandonar el monte. A lo que todos dijeron NO, menos la lechuza que dijo SI.... A lo que después pensó que para demostrar que es una mentirosa, le propondría al sapo volar. Pero afortunadamente el sol estaba desapareciendo del monte.


Cuento: el día de las tortugas.

Un tigre se observaba en el río, y se descubrió unos bigotes blancos, que lo llevo a pensar que estaba envejeciendo. Él no quería envejecer, entonces empezó a conversar con los animales, para buscar una manera de no hacerlo. Todos los animales empezaron a opinar, unos decían que para no envejecer no había que correr conejos, otros decían que había que parecerse a un elefante, etc. Por ultimo opino la iguana diciendo que las tortugas vivían mucho tiempo y no envejecía, a lo que todos los animales decidieron parecerse a una tortuga, menos la pulga, que nunca podía opinar o meterse en las conversaciones, porque siempre la pisaba el león. Los animales decidieron parecerse tanto a una tortuga que no podían hacer lo que cada uno sabía hacer, todos caminaban lento, no hablaban, etc. Menos la pulga, que aprovechaba saltar de caparazón en caparazón. Hasta que llego un día como nunca se había visto, lleno de sol y alegría. Y los animales que tenía el caparazón no podían disfrutarlo, hasta que vieron a la pulga saltando y disfrutando, y sin pensarlo tiraron sus caparazones y volvieron a sus vidas.


Cuento: quien conoce a un elefante

En este cuento aparece nuevamente don sapo, (uno de los personajes del monte era una fiesta) describiendo a un animal, que todos sentían curiosidad por conocer, este animal era un elefante. Don sapo, empezó a contarles como es un elefante, empieza a dibujarse a la vizcacha un elefante en la tierra. A pesar de no haber visto nunca a un elefante, don sapo lo dibuja tal cual es. Al último la vizcacha pregunta por su tamaño, a lo que el sapo responde que su tamaño se parece al de un ratón.



Como se ha dicho antes, estos cuentos ocurren en un monte, donde hay animales que hablan entre sí, en sus diálogos vamos a encontrarnos con un humor fantástico. 
Estos cuentos difieren de los famosos cuentos clásicos, donde se ven princesas, hadas, “finales felices”, animales que no existen (unicornios, dragones, etc.).
Los cuentos de Gustavo Rolda permiten al niño conocer los distintos animales, que existen en nuestro país.
Aunque sea una obra literaria infantil, estos cuentos pueden llegar a “transportar” a ese monte, a esas conversaciones entre animales, no solo a los niños, sino también a adolescentes y adultos.


¿Y a vos, te gusta contar historias como a  don sapo? O ¿Sos tan curioso como el piojo, la pulga, el yacaré y otros animalitos que les gustaba escuchar sus historias?


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